Bienvenidos a Niayka Cristales! Que la luz llegue a cada uno de ustedes!
Contiene una obsidiana, una selenita, una rodonita, un serpentina y un ojo de buey. Incluye una bolsita blanca de organza.
Recomendamos este set para poder transitar y profundizar en las experiencias y aprendizajes que propone la energía taurina, alcanzando la mayor integración posible y en armonía con nuestros procesos... Y para comprender la interpretación y resistencias que nuestro psíquismo traduce de ella.
Obsidiana. Piedra de las profundidades: Vidrio volcánico. Aflora informaciones inconscientes para poder trabajar sobre nuestras sombras. Resignifica lo oculto para poder sacar provecho de ello. Conecta con el chakra raíz para estar bien anclados.
Selenita. Piedra de la conexión: Estimula la telepatía y las percepciones sutiles. Hace de puente de luz entre las frecuencias superiores y lo material. Nos guía y alumbra el camino. Conduce la luz a los lugares sombríos.
Rodonita. Piedra cicatrizante: Conecta con las heridas profundas del corazón y ayuda a sanarlas a través del amor. Cura el shock emocional y pánico como también heridas físicas .Fomenta la hermandad humana, favorece el perdón y la reconciliación. Aceptación de la realidad en la que nos encontramos.
Serpentina. Piedra Desintoxicante: Depura arquetipos. Estimula los recuerdos de vidas pasadas, integrando así los tiempos pasados y futuros para comprender y sanar nuestro presente. A nivel físico dirige la energía curativa hacia las áreas problemáticas. Eleva la energía Kundalini.
Ojo de buey. Piedra de la fortaleza: Nos ayuda a estar bien plantados y apropiarnos de nuestras aventuras y aprendizajes del camino. Solidez y firmeza. Responsabilidad y proactividad. Vitalidad y conexión con la tierra.
$1.200,00
10% de descuento pagando por transferencia bancaria ó efectivo
Contiene una obsidiana, una selenita, una rodonita, un serpentina y un ojo de buey. Incluye una bolsita blanca de organza.
Recomendamos este set para poder transitar y profundizar en las experiencias y aprendizajes que propone la energía taurina, alcanzando la mayor integración posible y en armonía con nuestros procesos... Y para comprender la interpretación y resistencias que nuestro psíquismo traduce de ella.
Obsidiana. Piedra de las profundidades: Vidrio volcánico. Aflora informaciones inconscientes para poder trabajar sobre nuestras sombras. Resignifica lo oculto para poder sacar provecho de ello. Conecta con el chakra raíz para estar bien anclados.
Selenita. Piedra de la conexión: Estimula la telepatía y las percepciones sutiles. Hace de puente de luz entre las frecuencias superiores y lo material. Nos guía y alumbra el camino. Conduce la luz a los lugares sombríos.
Rodonita. Piedra cicatrizante: Conecta con las heridas profundas del corazón y ayuda a sanarlas a través del amor. Cura el shock emocional y pánico como también heridas físicas .Fomenta la hermandad humana, favorece el perdón y la reconciliación. Aceptación de la realidad en la que nos encontramos.
Serpentina. Piedra Desintoxicante: Depura arquetipos. Estimula los recuerdos de vidas pasadas, integrando así los tiempos pasados y futuros para comprender y sanar nuestro presente. A nivel físico dirige la energía curativa hacia las áreas problemáticas. Eleva la energía Kundalini.
Ojo de buey. Piedra de la fortaleza: Nos ayuda a estar bien plantados y apropiarnos de nuestras aventuras y aprendizajes del camino. Solidez y firmeza. Responsabilidad y proactividad. Vitalidad y conexión con la tierra.
